NO DESEO COMER TANTO QUE TENGA SOBREPESO.
PRESENTO MI CUERPO A DIOS;
MI CUERPO ES EL TEMPLO DEL ESPIRITU SANTO,
EL CUAL HABITA EN MI.
NO ME PERTENEZCO;
SOY COMPRADO POR UN PRECIO;
POR LO TANTO ,
EN EL NOMBRE DE JESUS ME REHUSO A COMER DE MAS.
CUERPO,
ASIENTATE , EN EL NOMBRE DE JESUS,
Y CONFORME A LA PALABRA DE DIOS .
HAGO MORIR LOS DESEOS DE ESTE CUERPO
Y LE ORDENO ALINEARSE CON LA
PALABRA DE DIOS.
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