viernes, 26 de enero de 2018

Que leer cuando siento escapar de todo?

Escucha, oh Dios, mi oracion,
Y no te escondas de mi suplica.
Esta atento , y respondeme;
Clamo en mi oracion, y me conmuevo,
A causa de la voz del enemigo,
Por la opresion del impio;
Porque sobre mi echaron iniquidad,
Y con furor me persiguen.
Mi corazon esta dolorido dentro de mi,
Y terrores de muerte sobre mi han caido.
Temor y temblor vinieron sobre mi,
Y terror me ha cubierto.
Y dije: Quien me diese alas como de paloma!
Volaria yo, y descansaria.
Ciertamente huiria lejos;
Moraria en el desierto.
Me apresuraria a escapar 
Del viento borrascoso, de la tempestad.
Destruyelos, oh Señor;
confunde la lengua de ellos;
Porque he visto violencia y rencilla en la ciudad.
Dia y noche la rodean sobre sus muros,
E iniquidad y trabajo hayy en medio de ella.
Maldad hay en medio de ella,
Y el fraude y el engaño no se apartan de sus plazas.
Porque no me afrento un enemigo,
Lo cual habria soportado;
Ni se alzo contra mi el que me aborrecia,
Porque me hubiera ocultado de el;
Sino tu, hombre , al parecer intimo mio,
Mi guia y mi familiar;
Que juntos comunicabamos dulcemente los secretos,
Y andabamos en amistad en la casa de Dios.
Que la muerte les sorprenda;
Desciendan vivos al Seol,
Porque hay maldades en sus moradas, en medio de ellos.
En cuanto a mi, a Dios clamare;
Y Jehova me salvara.
Tarde y mañana y a mediodia orare y clamare,
Y el oira mi voz.
El redimira en paz mi alma de la guerra contra mi,
Aunque contra mi haya muchos.
Dios oira, y los quebrantara luego,
El que permanece desde la antiguedad;
Por cuanto no cambian,
Ni temen a Dios.
Extendio el inicuo sus manos contra los que estaban en paz con el;
Violo su pacto.
Los dichos de su boca son mas blandos de mantequilla,
Pero guerra hay en su corazon;
Suaviza sus palabras mas que el aceite.
Mas ellas son espadas desnudas.
Echa sobre Jehova tu carga, y el te sustentara;
No dejara para siempre caido al justo.
Mas tu, oh Dios, haras descender aquellos al pozo de perdicion.
Los hombres sanguinarios y engañadores no llegaran 
a la mitad de sus dias;
Pero yo en ti confiare.

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