Cuando tengo sed de Dios
Oh Señor:
Mi alma está sedienta .
Me siento tan seco, anhelando algo que verdaderamente me satisfaga.
Mi deseo por conocerte y servirte se ha marchitado y secado.
Tal como un agricultor practica un cuidado especial de sus campos durante una sequía , asimismo tengo yo una necesidad desesperada de atención extra para mi alma en este periodo de sequía espiritual. El mejor lugar para encontrar aquello es tu Palabra,
Al leerla , pueda ella regar mi alma, impregnándome y llenándome de nutrición divina.
Pueda ella hablarme y renovar mi sentido de propósito.
Oro para que también me envíes oportunidades para servir que puedan avivar mi pasión por ti.
Y cuando hagas eso , sácame de la banca de suplentes y hazme entrar en la obra que tú quieres que haga.
No dejes que me pierda lo bueno.
Eso es lo que necesito para poder tomar en serio mi fe de nuevo.
Oh Señor , mi alma reseca te anhela .
Ahora, permíteme beber profundamente.
Amén 🙏🏻
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