Oh misericordioso Dios:
Eres tu, al fin y al cabo , quien ha sido agraviado por mi pecado, as铆 que vengo primero a ti para buscar el perd贸n.
Oh, cu谩nto te agradezco que tu perd贸n no se fundamenta en la magnitud de mi pecado, sino en la magnitud del amor 馃挀 del perdonador.
Por lo tanto, te confieso mi pecado, como el primer paso para recibir tu perd贸n.
He practicado el mal, pero por cuanto tu Hijo, Jes煤s , muri贸 en la cruz para llevar el castigo por mi pecado y se levant贸 de entre los muertos para demostrar su poder sobre la muerte , t煤 aceptas mi confesi贸n y me perdonas .
No hay nada m谩s que yo deba hacer. ¡ Es demasiado maravilloso como para creerlo!
Cuando me perdonas , me miras como si yo nunca hubiese pecado ; me vuelvo uno sin culpa delante de ti. ¿ Como puede eso ser posible? Sin embargo , t煤 dices que es cierto.
Por favor, no permitas que lo sentimientos de verg眉enza que a煤n merodean me persuadan de lo contrario. Cuanto te agradezco que nada de lo que he hecho en mi pasado sea tan malo que tu amor 馃挀 completo e incondicional no pueda perdonar.
Solo aquellos que no quieren tu perd贸n est谩n fuera de su alcance .
¡ A ti, Dios, sea la gloria!
Am茅n 馃檹馃徎
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