En cierta ocasi贸n, estando en Silo, Ana se levant贸 despu茅s de la comida. El sacerdote Eli estaba sentado en un sill贸n , cerca de la puerta 馃毆 de entrada del templo del Se帽or. Y Ana , llorando y con el alma llena de amargura , se puso a orar al Se帽or y le hizo esta promesa: “ Se帽or todopoderoso: Si te dignas contemplar la aflicci贸n de esta sierva tuya, y te acuerdas de mi y me concedes un hijo , yo lo dedicar茅 toda su vida a tu servicio , y en se帽al de esa dedicaci贸n no se le cortar谩 el pelo.”
Como Ana estuvo orando largo rato ante el Se帽or , Eli se fij贸 en su boca; pero ella oraba mentalmente. No se escuchaba su voz ; solo se mov铆an sus labios 馃憚. Eli crey贸 entonces que estaba borracha , y le dijo :
- ¿ Hasta cuando vas a estar borracha ? ¡ Deja ya el vino !
- No es eso, se帽or - contest贸 Ana -. No es que haya bebido vino ni ninguna bebida fuerte, sino que me siento angustiada y estoy desahogando mi pena delante del Se帽or. No piense usted que soy una mala. mujer, sino que he estado orando todo este tiempo porque estoy preocupada 馃槮 y afligida .
- Vete en paz - le contest贸 Eli -, y que el Dios de Israel 馃嚠馃嚤 te conceda lo que le has pedido.
- Much铆simas gracias - contest贸 ella.
Luego Ana regres贸 por donde hab铆a venido , y fue a comer, y nunca m谩s volvi贸 a estar triste ☹️. A la ma帽ana siguiente madrugaron y, despu茅s de adorar al Se帽or, regresaron a su casa en Rama.
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