“ No juzgueis, para que no seáis juzgados .” Mateo 7:1
No puedes esconder tu vida de la mirada escrutadora de Jesús . Si veo la mota pequeña en tu ojo, significa que tengo una viga en el mío ( véase 7:3-5). Cada cosa mala que veo en ti , Dios la encuentra en mi. Cada vez que juzgo , me condeno a mi mismo ( véase Romanos 2:17-24). Arroja de ti esta vara que utilizas para medir a los demás y recuerda que en la vida de cada persona hay circunstancias que tú ignoras y que condicionan su conducta. Lo primero que Dios hace es darnos una purificación espiritual plena. Después de esto no hay posibilidad de que queden en nosotros resquicios de orgullo . Nunca he encontrado a nadie de quien pudiese desesperar , o considerar un caso perdido después de comparar, analizando lo qué hay en mi aparte de la gracia de Dios.
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