Oh Se帽or :
¡ Hoy oro para que uno de tus enemigos pueda convertirse en uno de tus seguidores !
Es un misterio el por qu茅 conquistas a algunos de tus enemigos, como el asesino Saulo quien se convirti贸 en el ap贸stol a Pablo, pero pareces dejar a otros como est谩n. Pero casi todas las Iglesias alrededor del mundo 馃實 albergan creyentes quienes en alg煤n momento se opusieron activamente a ti y a tu pueblo . Tu incre铆ble amor y gracia inundaron sus almas , y ahora se inclinan ante ti como su Se帽or y Rey. As铆 que hoy, Se帽or , hazlo de nuevo, para que tu poderoso nombre sea glorificado ahora y para siempre.
Am茅n 馃檹馃徎
Mientras tanto, Saulo pronunciaba amenazas en cada palabra y estaba ansioso por matar a los seguidores del Se帽or.
As铆 que acudi贸 al sumo sacerdote. Le pidi贸 cartas dirigidas a las sinagogas 馃晬 de Damasco para solicitarles su cooperaci贸n en el arresto de los seguidores del Camino que se encontrar谩n ah铆. Su intenci贸n era llevarlos - a hombres y mujeres por igual - de regreso a Jerusalen encadenados . Al acercarse a Damasco para cumplir esa misi贸n , una luz del cielo de repente brill贸 alrededor de 茅l. Saulo cay贸 al suelo y oy贸 una voz que le dec铆a : “ ¡ Saulo ! ¿ Por que me persigues ? “
“ ¿ Quien eres, se帽or ? “ pregunto Saulo ! . “ Yo soy Jes煤s , ¡ a quien tu persigues ! “Contest贸 la voz . Hechos 9:1-5
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