Oh Padre Misericordioso:
Al igual que la gente de Jerusalen en los d铆as de los profetas b铆blicos, puedo negarme tercamente a escucharte , o a cualquier otra persona , ignorando la correcci贸n que me podr铆a ser de ayuda .
¡ Yo no quiero ser as铆! Por favor, no permitas que me rebelde contra ti, oh Dios .
Si lo hago, podr铆as utilizar la adversidad para cautivar mi renuente atenci贸n .
Si la disciplina es necesaria , ay煤dame a someterte a ella ; porque sin tu mano de correcci贸n amorosa, podr铆a seguir desvi谩ndome hasta ya ni siquiera o铆r tu voz. Pueda yo siempre permanecer abierto a tu disciplina, porque se que la aplicas con amor y no con ira, con misericordia y no con venganza.
Se suave, te ruego, y forma en mi un coraz贸n ❤️ d贸cil y dispuesto a cambiar , que de ti aprender谩 con entusiasmo.
Am茅n 馃檹馃徎
Felices aquellos a quienes t煤 disciplinas , SE脩OR, aquellos a los que les ense帽as tus instrucciones. Salmo 94:12
No hay comentarios:
Publicar un comentario