jueves, 13 de agosto de 2020

Jesús y la mujer de Samaria

Jesús salió de Judea para volver a Galilea.
En su viaje , tenía que pasar por la región de Samaria .
De modo que llegó a un pueblo de Samaria que se llamaba Sicar, cerca del terreno que Jacob había dado en herencia a su hijo Jose. 

Allí estaba el pozo de Jacob.
Jesús, cansado del camino, se sentó junto al pozo. 
Era cerca del mediodía.
Los discípulos habían ido al pueblo a comprar algo de comer. 
En eso, una mujer 👩🏻 de Samaria llegó al pozo a sacar agua, y Jesús le dijo :
- Dame un poco de agua 💧.
Pero como los judios no tienen trato con los samaritanos , la mujer 👩🏻 le respondió :
- ¿Como es que tu, siendo judio, me pides agua a mi, que soy samaritana?
Jesús le contestó : 
- Si supieras lo que Dios da y quien es el que te está pidiendo agua, tú le pedirías a él,y él te daría agua viva. 
La mujer le dijo :
- Señor , ni siquiera tienes con que sacar agua, y el pozo es muy hondo: ¿ de donde vas a darme agua viva? Nuestro antepasado Jacob nos dejó este pozo , del que el mismo bebía y del que bebían y también sus hijos y sus animales . ¿Acaso eres tú más que el ?
Jesús le contestó :
 - Todos los que beben de esta agua, volverán a tener sed; pero el que beba del agua que yo le daré , nunca volverá a tener sed . 
Porque el agua que yo le daré se convertirá en el manantial de agua que brotara dándole vida eterna .
La mujer 👩🏻 le dijo :
- Señor , dame de esa agua , para que no vuelva yo a tener sed  ni tenga que venir aquí a sacar agua.
Jesús le dijo : 
- Ve a llamar a tu marido y vuelve acá. 
La mujer 👩🏻 le contestó :
- No tengo marido.
Jesús le dijo : 
- Bien dices que no tienes marido ; porque has tenido cinco maridos, y el que ahora tienes no es tu marido. Es cierto, lo que has dicho.
Al oír esto, la mujer le dijo :
- Señor , ya veo que eres un profeta.  Nuestros antepasados , los samaritanos , adoraron a Dios aquí, en este monte; pero ustedes los judios dicen que Jerusalen es el lugar donde debemos adorarlo.
Jesús le contestó :
- Créeme , mujer , que llega la hora en que ustedes adoraran al Padre sin tener que venir a este monte ni ir a Jerusalen. Ustedes no saben a quien adoran ; pero nosotros sabemos a quien adoramos , pues la salvación viene de los judios .
Pero llegó la hora , y es ahora mismo, cuando los que de veras adoran al Padre lo harán de un modo verdadero , conforme al Espíritu de Dios. Pues el Padre quiere que así lo hagan los que lo adoran.
Dios es Espíritu, y los que lo adoran deben hacerlo de un modo verdadero, conforme al Espíritu de Dios.
La mujer le dijo :
- Yo se que va a venir el Mesías ( es decir, el Cristo); y cuando el venga, nos lo explicara todo.
Jesús le dijo : 
- Ese soy yo , el mismo que habla contigo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario