“...Escrito está: Sed santos, porque yo soy santo.” 1 Pedro 1:16
Hemos de recordar una y otra vez el propósito de nuestra vida.
No estamos destinados a la felicidad ni a la salud, sino a la santidad.
Tenemos tantos deseos e intereses , que consumimos y malgastamos la vida.
Muchos de estos deseos e intereses pueden ser buenos y llegar a tener su cumplimiento, pero por ahora Dios tiene que minimizarlos .
Lo unico que verdaderamente importa es aceptar al Dios que ha de santificarnos .
Nuestra relación con el Dios ha de ser la correcta a cualquier precio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario