Nuestro pequeño “Yo soy “ siempre se amorra y gime cuando Dios dice haz.
Deja que tu pequeño “ yo soy” se seque bajo la ira e indignación de Dios: “ YO SO EL QUE SOY... me ha enviado a vosotros “ (Exodo 3:14). El ha de dominar . ¡Cuan penetrante resulta el darse cuenta de que Dios no solo sabe donde vivimos , sino que también conoce las cloacas en las que nos arrastramos ! El nos atrapará tan rápidamente como una centella .
Ningún hombre conoce a los hombres como Dios.
No hay comentarios:
Publicar un comentario