“Porque cualquiera que guarda toda la ley , pero ofende en un punto , se hace culpable de todos.” Santiago 2:10.
La ley moral no considera él atenuante de nuestras debilidades como seres humanos ; no tiene en cuenta nuestra herencia ni nuestras flaquezas. Exige una moralidad total y absoluta . Al darnos cuenta , nuestra vida se transforma en el acto en fatal tragedia . “ Yo vivía en un tiempo sin la ley ; pero venido el mandamiento, el pecado revivió , y yo mori” (Romanos 7:9). En el momento en que nos damos cuenta, el Espíritu de Dios nos hace convictos de pecado. Yo, un pecador culpable , nada puedo hacer para ser justo delante de Dios, es imposible. Solo hay una manera en que puedo llegar a justificarme delante de Dios, y es por medio de la muerte de Jesucristo.
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