“Y dijeron a Moisés : Habla tu con nosotros, y nosotros oiremos ; pero no hable Dios con nosotros, para que no muramos.” Éxodo 20:19.
¿Estoy constantemente humillando a Dios ignorándolo , mientras El continúa tratándome con amor como a hijo suyo ? Cuando por fin le doy oído 👂, la humillación que he amontonado sobre El cae sobre mi.
Entonces mi respuesta es : “ Señor , ¿por que fui tan insensible y obstinado ? “ Esta es siempre la pregunta inevitable en el momento que es escuchamos a Dios. Nuestro deleite, al escucharle finalmente , queda empañado por la vergüenza que sentimos por haber tardado tanto en hacerlo.
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