Gedeón se levantó al amanecer 🌄 y con el fue todo el pueblo . Acamparon cerca de la Fuente ⛲️ de Harod. Era un ejército muy grande el que estaba con El, pero Dips sabia que, si ganaba la batalla contra los madianitas, el pueblo de Israel 🇮🇱 terminaría jactándose. Dirían que habían ganado por el gran número de soldados. El Señor quería mostrarles , una vez más , que si ganaban era por su voluntad. Gedeón, a petición de Dios, dijo al pueblo : “Quienquiera de ustedes que sea temeroso 😟 y cobarde para pelear , que vuelva a casa 🏡 ahora”. Se regresaron veintidós mil, solo quedaron diez mil del pueblo. Pero Dios pensaba que, incluso así, quedaba mucha gente. Hizo otra selección y, finalmente, quedaron trescientos hombres para acompañar a Gedeón. ¡Sólo ese pequeño grupo lucharía contra los madianitas ! Dividió a los trescientos hombres en tres grupos , le dio a cada hombre un cuerno y un cátaro vacío con una antorcha encendida en su interior. Además, Gedeón explicó cómo sería su estrategia de ataque . “Cuando yo toque el cuerno, ustedes también deben tocar, luego tiren las jarras al suelo y griten : “Por el Señor y por Gedeón “m ordenó. Así se hizo . Los madianitas estaban aterrorizados: pensaron que sus contrincantes eran un gran ejército, salieron corriendo 🏃🏻♂️ y gritando. De esa manera, fueron derrotados por Gedeón. La verdadera fuerza 💪 del hombre no está en su cuerpo, sino en su fe.
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