Otro profeta, que vivi贸 en Betel , se enter贸 a trav茅s de sus hijos lo que el profeta de la tribu de Jud谩 hab铆a hecho con el altar de Jeroboam. El anciano les dijo a sus hijos que alistaran el burro 馃珡 y les pidi贸 que le mostraran que direcci贸n habia seguido aquel profeta. Se puso en camino , y lo encontr贸 sentado bajo un roble. “ ¿Eres el hombre de Dios que vino de la tribu de Jud谩?, le pregunt贸 . “¡Si , soy yo ! , respondi贸 . El viejo profeta invit贸 al otro a su casa 馃彙, para que pudieran comer 馃嵔️ y saciar su sed. “ No puedo. Dios dijo que no deb铆a comer pan ni beber agua en este lugar “, le contesto. Entonces el otro le dijo .” Yo tambi茅n soy profeta . Dios me orden贸 que te buscara para que comieras pan 馃 y bebieras agua en mi casa 馃彙 “. ¡Claro que eso era una mentira ! Pero el se lo crey贸 , y acompa帽贸 al anciano . Com铆a y beb铆a en casa cuando Dios le habl贸 , diciendo : “Fuiste desobediente a las 贸rdenes del Se帽or . Comiste y bebiste en el lugar que Dios hab铆a prohibido 馃毇 “. Dios estaba muy disgustado con esa actitud de los dos profetas. E, hombre de la tribu de Jud谩 abandon贸 el lugar inmediatamente, pero en el camino un le贸n 馃 lo atac贸 y lo mat贸 .
Las palabras y ense帽anzas de Dios ponen a todos en el camino correcto : los que no escuchan al Se帽or est谩n siempre en serios problemas.
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