Cuando Jezabel escuch贸 a trav茅s de Ajab lo que Elias hab铆a hecho, se puso furiosa 馃槫. Ajab le cont贸 en detalle c贸mo Elias hab铆a desafiado a los profetas de Baal y c贸mo el verdadero Dios hab铆a encendido fuego en el altar, aunque estaba empapado de agua. Nada de esto le import贸 a la reina 馃懜: estaba furiosa porque Elias hab铆a humillado a los profetas de Baal. Fue por profesor la adoraci贸n a falsos dioses , pero la reina solo pensaba en la venganza. As铆 que envi贸 un mensajero a Elias, que le dijo : “¡Juro por los dioses que ma帽ana , a esta misma hora, acabar茅 contigo !”. Temiendo que algo malo le sucediera, Elias se fue lejos y continu贸 su viaje a trav茅s del desierto 馃尩. Camino durante todo un d铆a, y cuando ya no pudo soportar el cansancio 馃槾 y el calor 馃サ, sin agua 馃挧 ni comida 馃, se sent贸 bajo un 谩rbol 馃尦 y pidi贸 a Dios la muerte . Se durmi贸 all铆 mismo y, rato despu茅s , un 谩ngel 馃槆 lo toc贸: “¡Lev谩ntate, Elias, y come !”.
Cuando abri贸 los ojos 馃憖, vio un pan 馃 cocido sobre piedras 馃 ardientes y agua suficiente para saciar su sed. Comi贸 y bebi贸 hasta quedar satisfecho y luego volvi贸 a dormir 馃ケ. El 谩ngel 馃槆 del Se帽or, sin embargo, volvi贸 y lo toc贸 nuevamente: “Lev谩ntate ahora y come un poco m谩s . El camino que tienes por delante es bastante largo y agotador “. Dios tambi茅n necesita la ayuda de algunas personas, pues necesita que sus mensajes sean llevados a todos.
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