Había un hombre llamado Naamán , comandante del ejército del Rey 🤴 de Siria 🇸🇾, que era un héroe de guerra muy apreciado a los ojos 👀 del rey porque Dios había dado la victoria a Siria 🇸🇾 a través de el . Sin embargo, Naamán tenía un problema de salud : padecía de lepra , una enfermedad grave. Un dia , las tropas salieron de Siria para luchar contra Israel 🇮🇱 y se llevaron a una niña cautiva, qué pasó a trabajar de criada de la esposa de Naamán . Muy astuta , la joven pronto se dio cuenta que Naamán tenía lepra , y pensó que sería conveniente hablar con su esposa al respecto : “ Señora , si su esposo estuviera ante el profeta de Samaria, estoy seguro que podría curarse de su enfermedad “, le dijo . La mujer 👩🏻 comentó más tarde con Naamán el comentario hecho por la joven. Muy entusiasmado, Namman le dijo al rey lo que ella le había dicho. “Naamán , ve a Samaria . Te enviaré con una carta ✍️ al rey de Israel 🇮🇱 explicando tu problema y la razón de tu presencia “, le dijo el rey sirio. Naamán se fue, llevando mucho oro , ricas vestiduras y mucha esperanza en su corazón ♥️. Cuando el rey de Israel leyó la carta traída por Naamán , se ofendió y le dijo : “¿Acaso soy yo un Dios con suficiente poder para sanar a un hombre ? Esto es sólo un pretexto para pedir algo que no podemos conceder, para que luego que los sirios se enfaden y luchen con nosotros “. Cuando Eliseo se enteró de aquello , pidió que le enviara a Naamán. Así, Eliseo intentaba mostrar a todos los sirios y al pueblo de Israel 🇮🇱 el poder de Dios para hacer cosas que parecen imposibles. Sin demora , Naamán tomó sus caballos 🐎, carros y se fue a buscar al profeta . Se detuvo, con el corazón ♥️ acelerado, ante la casa de Eliseo . La esperanza es la compañera de la alegría 🤩 de la vida. ¡El que tiene esperanza sueña con la felicidad y se regocija en Dios !
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