Guehazi corrió hasta que alcanzó a Naamán . El comandante curado pronto vio a alguien corriendo tras ellos, así que salto de su carro y le preguntó a Guehazi si todo estaba bien . “¡Todo está bien , si ! Pero mi señor me informó de la llegada de dos discípulos de los profetas , que acaban de llegar de las regiones montañosas , y me dijo que le pidiera dos talentos de plata y dos hermosas túnicas , para obsequiarles “, respondió Guehazi . Naamán tuvo el placer de entregarle dos talentos de Plata atados en dos bolsas y también dos hermosas túnicas . Tan pronto 🔜 como volvió , Guehazi escondió todo en su casa para que nadie supiera lo que había hecho, pero Eliseo le preguntó : “¿Dónde has estado , Guehazi ?”. “En ninguna parte, mi Señor”, respondió el sirviente . “Se lo qué hay en tu corazón ♥️. Se que fuiste a ver a Naamán y le pediste plata, túnicas y otras cosas”, le increpó el profeta. Eliseo reprendió el comportamiento de su sirviente, pues no era correcto aceptar regalos 🎁 a cambio de algo que el no había hecho. Era Dios quien había sanado al comandante sirio. Eliseo le dijo que el Señor Dios estaba muy triste por su codicia. Pronto Guehazi sufrió las consecuencias de su error , y lamentó mucho su deshonestidad. ¡Pasar tiempo en la codicia es perder el tiempo dedicado a Dios !
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