“Yo os digo : no resistáis al malvado ; antes , a cualquiera que te hiera en la mejilla derecha, vuélvele también la otra .” Mateo 5:39
Este versículo revela el privilegio que el cristiano debe encontrar en la humillación . En el reino natural , al que no devuelve golpe por golpe se le considera un cobarde. Pero en el reino espiritual, el poner la otra mejilla es evidencia de que el Hijo de Dios mora en nosotros . Cuando eres insultado , no solo no debes afectarte y resentirse , sino que debes tomarlo como una oportunidad para mostrar al Hijo de Dios en tu vida. Y recuerda que no puedes imitar ni falsificar la naturaleza de Jesús , o bien está en ti, o no lo está. Un insulto personal viene a ser una oportunidad para el creyente de revelar la increíble dulzura del Señor Jesús .
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