martes, 10 de noviembre de 2020

Comunión en el evangelio

 


“...colaborador nuestro en el evangelio de Cristo...” 1 Tesalonicenses 3:2

Tengo que aprender que el objetivo de mi vida pertenece únicamente a Dios, y no a mi. Dios me está empleando desde Su perspectiva personal , y todo lo que me pide es que confíe en El. Nunca debería decir : “ Señor , esto me causa mucho dolor.” Hablar de esta manera me convierte en piedra de tropiezo. Cuando dejo de decirle a Dios lo que quieren, es cuando El puede realizar Su voluntad en mi sin trabas . Puede humillarme, exaltarme o hacer cualquier otra cosa que decida. Simplemente, me pide que tenga confianza y una fe total en El y en Su bondad.

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