Tan pronto, como regresaron a Canaán con los alimentos, vieron que todavía había mucha hambre y ninguna señal de cosecha. En poco tiempo ⏱️, todo lo que habían traído para comer 🍽️ se acabó . Jacob , viendo 👀 que todos tenían hambre, pidió a sus hijos que volvieran a Egipto 🇪🇬 para conseguir más. Sin embargo, Judá le respondió: “ Padre , te hemos contado lo qué pasó . El gobernador nos acusó de ser espías 🕵️♀️ y, para probar nuestra inocencia, pidió que Simeón fuera detenido como garantía . Solo nos dejo salir con comida 🥘 porque sabía que tendríamos que volver para comprar más. Pero hizo una demanda más: debemos llevarnos a Benjamin con nosotros, o Simeón no será liberado “. “¿Estas loco 😜? Ya perdí a José , no se si volveré a ver a Simeón , y ahora quieres llevarte a Benjamín “, le respondió Jacob , muy angustiado . Judá , su hijo , prometió cuidar de Benjamin y responsabilizarse de cualquier cosa que le ocurriera . Así logró convencer a Jacob , y se pusieron nuevamente en marcha para Egipto 🇪🇬. Llevaron regalos 🎁 para el gobernador y más dinero 💰 para comprar comida 🥘. Tan pronto 🔜 como Jose vio a sus hermanos de vuelta, se conmovió. Preparó un banquete y los llevó a todos a su casa 🏠. Los hermanos pensaron que el gobernador estaba haciendo esto por el dinero 💰 que el mismo había puesto en sus bolsas 👜 la última vez que estuvieron allí : creían que quería acusarlos de robo. “ Trajimos algunos regalos 🎁 y también el doble de dinero 💰, porque no sabemos quien devolvió a nuestros sacos de dinero 💰 que pagamos la última vez. Nos gustaría comprar más comida 🥘 “, dijeron los hermanos , algo angustiados. “¡Muy bien!”, respondió José , y s continuación les preguntó : “ ¿Este joven es, por casualidad, Benjamin , el hermano menor que dijeron que tenían ?”. “¡Si!”, exclamaron los hermanos . José , muy conmovido , tuvo que contenerse para no llorar 😢 ante sus hermanos de sangre 🩸. Se fue a su habitación y lloró de felicidad por haber visto a su hermano Benjamín, hijo de sus madre 👩🏻, Raquel . Todos sus hermanos se sentaron a la mesa y comieron , bien atendidos , pero Benjamin estaba recibiendo mejor trato. Todavía no sabían que José era su hermano . Dios reserva grandes sorpresas para sus hijos, ¡aceptarlas con calma es también un signo de amor 🥰 a Dios!
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