Elias era un profeta de Dios, y el Señor lo envió en una ocasión para hablar con el rey 👑 Ajab. Todos sufrirían con el mensaje que el profeta traería : sería un verdadero castigo para la gente que estaba allí, en Samaria , adorando a otros dioses. “El Señor Dios no permitirá que caiga ni una gota de lluvia 🌧️, ni siquiera el rocio durante muchos años “, le dijo el profeta . Dios le había instruido que, apenas transmitiera su mensaje , saliera de allí y se escondiera al este, junto a un arroyo. Tendría que huir , porque Ajab pensaba que Elías era un farsante y que su mensaje era una estrategia para sacarlo del trono, tenia intenciones de arrestarlo . En su escondite, Elías tenía la protección de Dios: bebía agua del arroyo y cada día proveía comida para él. Pero con el paso del tiempo ⏳ y la sequía el arroyo se secó. Entonces, Dios condujo a Elias a la casa de una mujer viuda. Cuando llegó y pidió comida, la mujer se preocupó , pues sólo tenía un puñado de harina y un poco de aceite para ella y su hijo.”No te preocupes “, dijo Elías , tranquilizando a la viuda, “ve y haz una torta con la harina que tienes , y luego tráemela . El Señor Dios ha ordenado que la harina no se agote ni falte aceite hasta el día en que él ordene que vuelva a llover “. La mujer hizo lo que Elías le pedía .¡Los que saben compartir nunca pasarán necesidad !
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