Jesús, Apóstol y Sumo Sacerdote

  Hebreos 3:1-6,14-15

Los lectores originales de Hebreos emergen nuevamente cuando leemos Hebreos 3:1-5. Estos versículos comparan a Cristo con Moisés . Observé que Moisés era una de las figuras más veneradas del Antiguo Testamento por el judaísmo ✡️, por haber sido un hombre que tuvo una profunda comunión con Dios. También fue el quien recibió la Ley, la cual ocupaba un lugar central en la vida de los creyentes judíos desde su niñez .  Moisés cumplió sus responsabilidades guiando a la “ casa “ o pueblo de Dios. En cambio, Jesús es el Señor de esa casa .

Todo esto brota de una descripción clave de Jesús: Apóstol , enviado del Padre, y Sumó sacerdote, representante de la humanidad ante el Padre. Podemos tener una confianza plena en Cristo, cualesquiera que sean las pruebas y las tentaciones que encontremos en nuestro camino.

Esta lección termina con Hebreos 3:14,15, destacando la importancia de la perseverancia espiritual, sobre todo cuando somos tentados por la incredulidad. Esto constituía una preocupación especial de los primeros cristianos, pero también lo es para nosotros. El cristianismo es más que solo profesar la fe en momentos clave. Es andar de toda la vida que exige una fiel perseverancia, incluso en medio de las pruebas . En nuestro caso, la incredulidad puede adoptar expresiones sutiles, cono apatía, egoísmo u orgullo. También nosotros, como aquellos primeros cristianos, debemos exaltar siempre  a Jesús como Salvador , Señor, Creador y Sumo sacerdote.

Pregunta 🙋🏻‍♀️ para comentar en clase : 

¿Que le parece necesario para perseverar en la fe ?

Pregunta 🙋🏻‍♂️ para la reflexión 🤔 personal :

¿Cómo se podría deslizar la incredulidad en su vida de una manera sutil ?