Entonces Simón Pedro, que tenía una espada , la sacó y le cortó la oreja derecha a uno llamado Malco , que era criado del sumo sacerdote. Jesús le dijo a Pedro:
-Vuelve a poner la espada en su lugar. Si el Padre me da a beber este trago amargo , ¿acaso no habré de beberlo?
Y le tocó la oreja al criado , y lo sano. Luego dijo a los jefes de los sacerdotes, a los oficiales del templo y a los ancianos , que habían venido a llevárselo :
- ¿Por que han venido ustedes con espadas 🗡 y con palos , como si yo fuera un bandido ? Todos los días he estado con ustedes en el templo , y no trataron de arrestarme. Pero esta es la hora de ustedes , la hora del poder de las tinieblas.
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